El 22 de diciembre de 2022, pescadores del barco pesquero Villar Blanco vieron el cuerpo sin vida de una mujer flotando en el mar, a aproximadamente dos millas náuticas de las islas Sisargas. Alertaron a los servicios de emergencia locales, quienes recuperaron el cuerpo del agua. El cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición, lo que indicaba que llevaba varios días en el mar. La autopsia no pudo determinar la causa exacta de su muerte.

Como la mujer no portaba documentos que permitieran confirmar su identidad, las autoridades españolas iniciaron una investigación para averiguar su nombre. La policía sospechó que podría ser originaria de América Latina. Se solicitó la colaboración del público en varias ocasiones y se comparó el caso con reportes de personas desaparecidas en países vecinos como Portugal y España, sin obtener resultados. A inicios de 2023 se elaboró un retrato compuesto de su rostro.